CREADOS PARA LA GRANDEZA

De Alexandre Havard tomo el título de las  líneas Alumni para una nueva edición de la Newsletter de Fomento Alumni. Creador del sistema Liderazgo Virtuoso, en todas sus publicaciones Alex Havard resalta que el hombre y la mujer están llamados esencialmente a la grandeza de alma, a la magnanimidad, y a la alteridad generosa, a darse en espíritu de servicio al otro.

Hemos vivido una temporada que será recordada por todos. Hemos experimentado un nuevo modo de afrontar la vida y de relativizar los problemas. Hemos compartido mucho dolor en esta pandemia y hemos querido desplegar también mucha alegría.

Las asociaciones Alumni y muchos de nuestros alumni se han sentido interpelados por la dura realidad de esta temporada, y han sabido estar a la altura de la circunstancia que nos ha rodeado. Iniciativas de solidaridad, generosidad por doquier, respuesta de un corazón grande y generoso al servicio de los demás.

Este es el tipo de Liderazgo, el que se fundamenta en las virtudes de los hombres y mujeres que les dignifican, la prudencia, la justicia, el dominio de sí y la fortaleza para resistir y para conseguir unos retos que nos hacen ser mejores personas. Mente y voluntad se dan la mano.

¿Y el corazón? Es también la hora del corazón grande y generoso, es la hora de la magnanimidad y del servicio a los demás.

En esta sociedad que parecía estar aquietada y dormida, muchos de nuestros Alumni han dado una respuesta colosal y han hecho despertar a muchos de los que les rodean.

Vamos a seguir muy unidos, vamos a seguir abiertos a todos, vamos a seguir creciendo en magnanimidad y en humildad, que son, en definitiva, las virtudes esenciales de un liderazgo virtuoso.

Y me atrevo a deciros a todos los que estáis leyendo estas líneas que estas crisis por las que el mundo atraviesa, son crisis de hombres y mujeres pusilánimes y egoístas, son crisis de santos.

Hace falta un buen grupo de hombres y mujeres que sean capaces de transformar el mundo sirviendo a los demás, con una cabeza bien armada, una fuerte voluntad y un corazón magnánimo.

¿Te animas a propagar este mensaje?

Con el mismo afecto de siempre, y con mis mejores deseos para que este esperado verano, sigamos en contacto, renovando el ánimo, restaurando fuerzas y llenándonos de optimismo.